Parto vaginal
Todas las modificaciones que ocurren, tienen el propósito de
permitir la salida del feto por los genitales maternos.
Éstas ocurren progresivamente durante la gestación.
La duración de cada fase es variable, dependiendo de
la paridad de la madre, del tamaño y posición del bebé y
de la duración de las contracciones uterinas.
Podemos identificar claramente tres etapas en el trabajo de
parto:
Borramiento y dilatación del cuello uterino
Las contracciones del músculo uterino proporcionan la fuerza
y presión que borra y dilata progresivamente el cuello uterino
. Al comienzo del trabajo de parto, éstas ocurren cada 20
minutos,
son cortas y a veces
imperceptibles para la madre. Generalmente
no producen dolor.
En este periodo, el cuello uterino cambiará de posición y de
consistencia, y comenzará a dilatarse, dejando caer (a veces)
una mucosidad espesa y
gelatinosa, conocida como tapón mucoso.
Su eliminación no
necesariamente indicará que el parto es inminente,
ya que puede eliminarse
horas e incluso días antes de que el parto ocurra.
Cuando la frecuencia de las contracciones es cada cinco minutos,
durante un período de una hora, ya se están produciendo
modificaciones
en el cuello del útero.
Sólo a través del tacto vaginal se podrá
determinar en forma definitiva si las contracciones han
provocado
las modificaciones cervicales.
El borramiento del cuello uterino finaliza cuando éste
desaparece
por completo, para luego iniciar el proceso de dilatación. A
partir
de este momento, las contracciones uterinas se hacen más
frecuentes
e intensas, el cuello se
dilata en forma progresiva y comienza el trabajo
de parto.
La dilatación cervical finaliza cuando alcanza su máximo
diámetro,
10 cm., tras lo cual la cabeza fetal puede pasar y descender por
el
canal del parto.
La duración total promedio del trabajo de parto varía entre seis
y
ocho horas en las multíparas, y entre ocho y 12 horas, en las
primigestas.
A medida que avanza la dilatación y las contracciones se hacen
más frecuentes, puede aparecer dolor, con lo cual la madre será
evaluada por su médico o matrona, quien le indicará la analgesia
necesaria, según la etapa del trabajo de parto en que se
encuentre.
En este período puede ocurrir la rotura de membranas ovulares,
o bolsa de agua, de
manera espontánea o por la acción de
su médico o matrona, a
través de un tacto vaginal. Esto
ayudará a mantener la frecuencia
de las contracciones ya
que la cabeza del bebé se apoye en el cuello uterino,
facilitando
su dilatación.
Una vez que se ha alcanzado la dilatación completa, comienza el
segundo período del parto.
Expulsivo
Este período se inicia una vez que el cuello del útero se ha
dilatado completamente, y termina con la salida del bebé
por los genitales externos de la madre. Se puede esperar hasta
120 minutos, con dilatación completa, el descenso del bebé.
Las contracciones son cada vez más seguidas, cada dos a tres
minutos, y se indica su
traslado a la sala de partos.
Con cada contracción, deberá hacer el esfuerzo del pujo y
descansar cuando ésta desaparezca.
En estos momentos, la cabeza del bebé se encuentra en el
canal vaginal y realiza una serie de movimientos involuntarios,
junto al resto del
cuerpo, permitiendo su descenso.
Ya estamos cerca del momento del nacimiento. La cabeza se deja
ver por la vagina y, de
ser necesario, se practicará la episiotomía,
pequeña incisión
quirúrgica de la zona del periné que facilita la salida
del feto, evitando que se produzcan desgarros como consecuencia
del esfuerzo y presión
que ejerce la cabeza para salir.
Una vez que salga la cabeza, descanse y no puje más. Con
ello se da paso al tercer
período del parto.
Alumbramiento
Comprende el tiempo en el cual ocurre la salida de la placenta
y de los anexos ovulares.
Es una etapa importante y, generalmente,
corta que dura en promedio unos 10 minutos.
Una vez ocurrida la salida del bebé, el útero continúa
contrayéndose.
Una vez que se desprende
la placenta, ésta cae y desciende por el
canal vaginal.
Mientras esto ocurre, su hijo está siendo evaluado por el
pediatra,
quien le informará de su
estado al nacer y le será presentado
para que se establezca el apego entre padres e hijo. Luego, el
bebé
es trasladado a la unidad
donde será controlado.
Con la salida de la placenta y las membranas ovulares, el equipo
médico procederá a la revisión de la cavidad uterina. Esto
persigue
que la cavidad uterina
esté libre de tejido placentario, para permitir
una mejor retracción y reducir el sangramiento postparto.
Finalmente, el médico procederá a realizar una revisión del
canal
vaginal y del cuello del útero para verificar su estado luego
del parto.
Parto por
cesárea
Ocasionalmente
(entre un 15 a 20% de las veces), su equipo
médico
determinará, ya sea por causas atribuibles a la madre
o al bebé, que lo más seguro y expedito es que
su hijo nazca a
través de una operación cesárea.
¿Qué es
una operación cesárea?
Una
cesárea es una operación abdominal realizada para extraer
al bebé
cuando no es posible o porque es de riesgo realizar un
parto
vaginal. Su médico realiza una incisión en el abdomen y en
el útero
para extraer al bebé. El útero es el órgano muscular donde
crece y se
desarrolla el bebé.
¿Cuándo se
usa?
Una
cesárea se puede realizar antes de que comience el trabajo
de parto, si hay motivos médicos que impidan
el trabajo de parto
o el parto vaginal. Por ejemplo, si la salud
de la madre o del bebé
están en
riesgo o si el parto vaginal no ofrece seguridad, su equipo
médico
puede decidir practicarle una cesárea, y esto es lo que llamamos
cesárea
electiva.
También se
puede hacer una cesárea después de que comienza
el trabajo de parto o durante éste. Por
ejemplo, esto es necesario
cuando la parte del bebé que se enfrenta al
canal del parto es la
frente, el
hombro o las nalgas, en lugar de la cabeza.
En muchos
casos, durante el trabajo de parto el cuello del útero
comienza a dilatarse, pero el proceso se
detiene antes de lograrse
una dilatación completa. Otras mujeres pueden
llegar a la dilatación
completa,
pero no pueden empujar a su bebé lo suficiente dentro del
canal del
parto. En estas situaciones su equipo médico también puede
determinar que sea necesario realizar una
cesárea.
En algunas
ocasiones, durante el trabajo de parto, el corazón de
su bebé puede latir más lentamente. Esto
indica que el bebé no
puede tolerar más el trabajo de parto y es
necesario hacer una
cesárea.
¿Cómo me
preparo para la cesárea, cuando ha sido
programada con anterioridad?
Siga las
instrucciones de su equipo médico.
La noche
antes de la operación, coma una comida liviana,
por ejemplo sopa o ensalada.
No ingiera
ni tome nada después de la medianoche ni la
mañana anterior a la operación. No debe tomar
ni siquiera café, té o agua.
No use
esmalte de uñas el día de la operación. Si comienza
el trabajo
de parto, llame a su equipo médico.
Es
importante que planifique su retorno a casa y recuperación
después de
la operación. Deje tiempo para descansar y trate de
encontrar
personas que la puedan ayudar con sus quehaceres.
Consulte
con su doctor por alguna indicación especial.
¿Qué sucede
durante una cesárea?
Un médico
especialista le dará anestesia regional o general.
La anestesia regional adormece parte del
cuerpo y permite
que
permanezca despierta sin sentir dolor. La anestesia general
relaja los músculos, la hace dormir y también
impide que sienta dolor.
Una vez
que usted esté anestesiada, su médico hace una incisión
en la
parte baja del abdomen. El tamaño de la incisión dependerá
del tamaño
de su bebé. Ésta debe ser lo suficientemente amplia para
permitir
la salida de la cabeza de su bebé.
Después de
que nace su bebé, es necesario sacar la placenta y las
membranas. Finalmente, el médico sutura el
útero y el abdomen.
¿Qué
ocurre después de la cesárea?
Usted debe
permanecer hospitalizada entre tres y cuatro días,
dependiendo
de su estado y el de su bebé. Después del alta, usted
debe
guardar reposo en cama por tres días. Su médico la citará a
control a los 7 o 10 días después del parto
para controlar su evolución y,
si
procede, retirar los puntos.
Evite
levantar cosas pesadas durante seis semanas.
Después de
los dos meses, puede comenzar una rutina liviana de
ejercicios
físicos para recuperar el tono de los músculos abdominales
¿Cuándo
debo llamar a mi equipo médico?
Comuníquese
con su equipo médico si:
Tiene
fiebre mayor de 38ºC (axilar)
Tiene la
herida operatoria enrojecida u observa que sale
alguna
secreción desde ésta
Parto en el
agua y Natural
Parto en
el agua
Esta
modalidad surge en Francia con el doctor Charles Leboyer,
al cual este método debe su nombre. Esta
técnica requiere de un
lugar especialmente dispuesto para realizarla,
con agua temperada
y
preparada para disminuir el riesgo de daño en el bebé por aspiración
de líquido.
Sin
embargo, este método no ha sido del todo probado en su
inocuidad y aún existen una serie de riesgos
no controlados,
tanto para
la seguridad de la madre como del bebé, por lo que
en nuestra
opinión no es aconsejable realizarlo.
Parto
natural
Otra
opción es el "parto natural", método que enseña paulatinamente
a
controlar el dolor producido por el trabajo de parto.
Si bien el
control del dolor es variable según cada persona, éste
nunca se
anula completamente. Caminar durante el trabajo de parto,
realizar masajes y técnicas de relajación
específicas, pueden ayudar
a
controlar el dolor.
Sin
embargo, pueden aparecer durante el parto situaciones que
requerirán de una analgesia apropiada, y la
ayuda de un anestesista
será clave
en la solución de eventuales problemas.
Por ello,
si usted elige este tipo de método para su parto, debe
asegurarse
de estar en una clínica que le entregue todas las facilidades
e infraestructura necesarias para cualquier
eventualidad que se presente.
La
presencia del padre en el parto enriquece enormemente la unión
con el
recién nacido, incluso en el parto cesárea.
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